En el 2007 llegué a esta iglesia según sólo a un encuentro espiritual con la finalidad de quitarme mi adicción al alcohol y otros vicios, de pecados, ni comentó porque en esa época y debido a tener una mente enfocada sólo al conocimiento pues ya son casi dos décadas de escribir poesía, más de una en que culmine mi licenciatura, a la vez 9 libros, viajes al extranjero y una vida cómoda por tener lo material, sin embargo, mi interior, particularmente, mi espíritu se había olvidado de Dios por completo, además la versión que me impusieron me llevaba a entender que sólo un concepto enmarcado por imágenes de vírgenes y santos, nunca me agradaron y mis padres manejaron una educación donde el ser independiente es primordial y ser siempre el mejor, crecí con miedo, temores, resentimiento, sin embargo, lo ocultaba en la poesía, en una mascara de poder, me enamore, la segunda vez fue tan caótica, llena de arte, vivir junto al mar, esa persona me dio a conocer el amor real entre dos amantes, ir más allá de lo físico, además en Cancún, todas mis ex parejas hombres o mujeres siempre fueron personajes del arte, europeas o argentinas, eso pese a mis depresiones, tomando primero de manera social desde los 24 años, pastillas, dos intentos de suicidio, el último con ácido muriático, un año sin comer, actualmente, estoy en un tratamiento porque el año pasado a causa de eso retornó la esquenosis en el esófago ocasionando 9 meses sin comer pero cómo nadie pregunta pese a llamarnos cristianos, qué te pasa pero tuve el apoyo de mis amigos verdaderos, especialmente de los pastores Carlos y Edgar, el pastor Carlos sabe todo de mí, lo amo porque con 50 cosas por hacer le escribo, me contesta, me da amor, paciencia, el pastor Edgar, fortaleza, siempre me dice no me decepciones, aunque estés solo, Dios es tu enfoque, si a mí para que respetarán pese a saber quien era mi hermano tuvieron que pasar siete años y tú llevas 3, además fue la primera persona a la cual llegue temblando sabiendo que era pastor y le dije: “Pastor, le admiro, no se cómo se llama, pero me gustaría ser como usted”, por supuesto mis padres espirituales, el enemigo ha querido destrozar eso pero mi trabajo es palpable y mi amor incondicional pero no voy detrás de ellos mejor me pongo a servir, a no murmurar, eso y paso de mí, me falta, muchísimo, por ende, acelerar es bueno pero sin reversa, así que hermanos estoy lejos de ser un modelo a seguir, ejemplo menos, viví como quise, hice lo que se me pego la gana, ame, me acosté y forniqué internacionalmente, me arrepiento, no, porque ese hombre murió ya, ahora, este hombre que soy pese a no ser perfecto, ama a Jesús, si pase lo anterior para estar con él valió la pena, ese es el gozo, llanto, claro es bueno pero no en cada servicio, esa no es fe, fe es igual a emoción y sentimientos, además cuando una .
Llego un 11 de mayo, mi hermana Magaly y mi madre me vienen e inscriben a un encuentro que ni me correspondía , el de hombres casados, pero Dios siempre cambia lo planificado, un día entero sin beber alcohol, con un pasado del niño terrible de las letras, el intelectual, el rebelde, a la vez cumplido en todo lo que le gustaba hacer ya sea en el trabajo o en mi vida personal, al ver que era Nueva Generación Internacional me niego a ir, pero, después de ir pasando el día, con una ansiedad y una resaca, me subo al autobús y eso porque un conocido de mi familia y gran amigo Carlos Pérez estuvo 24 horas al pendiente de mí, no quise comer nada, me aparte de todo, y con trabajo escuchaba los temas, sin embargo, el domingo al retornar, estando en la última oración, ahí comenzó otra historia…
Tres años de estar en la iglesia, mi proceso fue inusual porque a sabiendas de tener una maestría en Relaciones Públicas pero en Dios todo lo que es del mundo se queda en el mundo, y de aquel hombre sin fe, aquel hombre egoísta, altivo paso camino su desierto con todo lo bueno y todo lo malo pero valió la pena pues el Señor me puso personas que han edificado y edifican a este árbol con sabia y no como una higuera seca, tres años han pasado de ello y apenas el año pasado, Dios me permitió adorarlo a Él por medio de la poesía, no ha sido fácil, pero con el respaldo de Cristo en mi corazón, este libro no contiene una perspectiva personal, tampoco es un libro sentimentalista porque amar al Señor es obedecer y acatar sin decir nada, por ello, cada poema fue realizado en comunión y presencia del Espíritu Santo. Un aspecto, importante de aclarar, este compendio, se dividió en tres partes, el viejo hombre, la transición para alcanzar a dar los primeros pasos y como va uno adquiriendo madurez en el Señor.
A lo mejor lo recuerda, la primera persona que dijo “te vas a quedar fue mi padre espiritual”, luego el amor y la paciencia del pastor Carlos Ortiz que me consciente al ser parte de su vida y al pastor Edgar Ortiz, éste fue a la primera persona que veía pasar mientras esperaba los clasificados del periódico, de hecho, esa vez, temblaba de miedo pero desde ese día, él vio mi proceso, me ha visto en las buenas, en las no tan buenas y siempre me dice “no veas atrás sólo sigue”. Si me preguntasen ¿volverías a tu ciudad, a tu vida de antes?, respondo NO, mi casa es esta y por eso de cada libro daré un porcentaje porque mi Dios se merece lo mejor, aparte, estoy arraigado aquí, renací aquí y vivo aquí por amor, ese amor que traspasa toda limitación, el amor a mi salvador, sanador, proveedor y más: Jesucristo.
